Mi bolso o el baúl de los recuerdos

Recojo la propuesta de Cris de hablar sobre lo que llevamos en el bolso. Hoy no es el mejor día puesto que no he traído el bolso más grande que tengo, lo que significa que no llevo todo lo que podría llevar.

Aún así, os voy a deleitar con esta maravillosa lista que, dicho sea de paso, está confeccionada en el orden en que me van saliendo las cosas del bolso, como si de la chistera de un mago se tratase:

- Móvil
- una caja semivacía de Vaseline (petroleum jelly).... Lip therapy, pocket size... Un recuerdo de Edimburgo
- Tarjeta de transporte público
- Llaves del despacho + llave del candado de la bici
- Llaves de casa con tarjeta descuento del Club Carrefour (quién me lo hubiera dicho hace unos años) y llavero del restaurante El Faro de Cádiz (altamente recomendable)
- 4 mecheros, nunca se sabe...
- 5 bolígrafos... soy periodista
- mmm.... la goma de pelo que iba buscando!!
- un calendario del 2007
- tarjetas de restaurantes: cocina asiática y vegetariana
- tarjeta de clases de yoga
- Horario Ferrocarriles Catalanes (pa qué)
- 2 kleenex
- 2 tampones
- paquete de tabaco
- monedero (no describo lo que hay dentro porque me llevaría toda la tarde)

Ahora que lo pienso, habéis tenido suerte porque no llevo el bolso con agujero por dentro. Ese sí que es una pasada, ¡¡el doble forro es una auténtica caja de sorpresas!!

Mitos desmitificados

Ahora que retomo mi actividad en el blog, os hago un breve resumen de lo que he podido comprobar durante estas semanas.

- Conocer a alguien por Internet y enrollarte con dicho sujeto es posible. Sé que esto es cada vez más frecuente, y varias amigas lo han probado, pero me sigue fascinando. Tendré que probarlo yo también?

- Que tu jefa pase de ti mucho, mucho, mucho y que todo le parezca bien. Cuántos quisieran!

- Que tu madre te siga cortando las uñas de los pies a punto de que cumplas los 30. Es... simplemente fantástico!!

- Que un político pez gordo te enchufe en su equipo de trabajo. Sé que suena a peli rancia de los años 60, pero sigue sucediendo.

- Que te sientas feliz después de que no te hayan contratado para un puesto de trabajo con unas perspectivas estupendas porque, de repente, has empezado a vislumbrar tu camino, ese que llevas tanto tiempo buscando. Interesante...